La inteligencia artificial es uno de los temas presentes en la agenda de la industria tecnología, de hecho se cataloga como una de las principales tendencias para 2020. Cada día son más las aplicaciones y avances que hacen posible un uso extensivo de la IA, empresas que ahora destinan gran parte de sus recursos a mejorar dicha tecnología, aunque a veces suele ser utilizada para fines oscuros.
Es por ello que Sundar Pichai, CEO de Alphabet, realizó una petición con el objetivo de plantear una mayor regulación de la inteligencia artificial, todo con el argumento de que “debemos tener los ojos bien abiertos ante lo que podría salir mal”:
Existen preocupaciones reales sobre las posibles consecuencias negativas de la IA, desde falsificaciones “profundas” hasta usos nefastos del reconocimiento facial. Si bien ya se está trabajando para abordar estos peligros, inevitablemente nos esperan nuevos desafíos, a los que ninguna empresa o industria podrá hacer frente por sí sola.
El ejecutivo asegura, que pelea por un entendimiento entre diferentes entidades reguladoras alrededor del mundo para que una ley sea posible de manera independiente al territorio en el que aplique. En resumidas cuentas, lo que quiere el actual encargado de Alphabet es crear una ley universal. “La UE y los Estados Unidos ya están comenzando a desarrollar algunas propuestas de regulación y la coordinación a nivel internacional será fundamental para que las normas sean efectivas en todo el mundo”, expresó.
El tema de la regulación no es algo nuevo, al menos para Google, donde es uno de los pilares fundamentales de la compañía. De hecho, en 2018 se vio involucrada en diversas acusaciones por parte de empleados y otras entidades debido al Proyecto Maven, que Alphabet desarrollaba junto al Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Uno de los ejes principales del Proyecto Maven era la inteligencia artificial y el reconocimiento facial, los cuales fueron puestos en duda por un juez argumentando los posibles usos que le darían. Tanto fue el dilema, que Google terminó apartándose del programa y publicando una guía ética sobre la aplicación de la inteligencia artificial.
Sin embargo, Google no es la única compañía que se ha visto envuelta en estos casos, Amazon y Facebook, por ejemplo, también han sufrido por las aplicaciones de la inteligencia artificial.
En un mundo que cada día aboga por la globalización es indispensable comenzar a regular procesos que si bien podrían ser utilizados en beneficio de la humanidad, no falta la compañía que quiere experimentar con el tema, resultando ser un peligro en su futura aplicación, sin embargo, el mismo Pichai dice que la regulación, por ahora, es un tema complejo:
“En este momento no tengo la menor duda de que la inteligencia artificial necesita ser regulada. Es algo demasiado importante para no intervenir. La única pregunta es cómo hacerlo”.
Fuente. Socialgeek
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